Para hacer un nuevo Estatuto hay que derogar antes la reforma laboral
Entrevistas | Roberto Tornamira, secretario federal del sector financiero de UGT
El secretario federal del sector financiero de UGT, Roberto Tornamira, se muestra pesimista en cuanto al empleo en las entidades financieras y optimista sobre la recuperación de derechos perdidos por parte de los trabajadores si el PSOE continúa en el Gobierno.
José María Lanseros
También confía en que las horas extra se reduzcan gracias al registro de la jornada, que es obligatorio, una cuestión que espera que puedan pactar con la AEB y la CECA.
— ¿Qué perspectiva tienen en cuanto al empleo en el sector financiero?
De aquí a final de año tenemos una imagen muy negativa, como en lo que llevamos de ejercicio. No tenemos en la mesa ningún nuevo ERE pero no es descartable y en el primer semestre los ERE de Banco Santander y CaixaBank se han llevado por delante más de 5.000 empleos, una cifra a la que hay que añadir las desvinculaciones en Unicaja, con lo que se superan los 100.000 empleos destruidos en el sector desde 2008.
No esperamos que cambie la tendencia de aquí a final de año. No esperemos sorpresas, y si las hay, serán negativas. Es como el perro apaleado que espera que le den otro estacazo. No descartamos que haya noticias negativas nuevos, ere. El proceso de concentración bancaria sigue adelante en España, lo siguen jaleando desde los organismos internacionales y los tipos de interés, tal y como están, sirven para justificar de alguna manera las teorías de las direcciones de entidades de ganar negocio, de coger parte de la tarta, y, por tanto, la perspectiva que tenemos es negativa.
— ¿Qué pasará si no hay acuerdo con las patronales sobre al registro de la jornada de los trabajadores?
Si hay acuerdo, que sería lo deseable, lo lógico es que luego se desarrolle en cada entidad y que cada una de ellas tenga el derecho de aplicarlo del modo que considere más conveniente. En el convenio lo que se persigue es que marque una pauta, unas líneas que garanticen que el trabajador no va a estar condicionado para registrar una hora de salida, sino que se registra automáticamente la realidad para la entrada y la salida y luego hay claves como los datos a los que vamos a poder acceder los sindicatos, el tiempo, cada cuánto, qué datos serán los que se pueda acceder, dejando claro que el respeto a la ley de protección de datos no choca con la obligación de los representantes de los trabajadores del debido sigilo profesional.
La parte empresarial, que parece enrabietada con la obligatoriedad del registro se centra en el horario, es decir, cuándo debe empezar y termina el trabajo, pero la clave es la jornada, porque se pueden hacer muchas horas más y el trabajador puede sufrir la presión, si tiene que firmarlo, de la parte de las empresas para que rubrique que cumple el horario, cuando puede que el empleado haga muchas horas más.
— ¿Si se automatiza el registro, se reducirán mucho las horas extra?
El hecho de que se automatice reducirá mucho las horas extra que no se pagan y no se cotizan, aunque no terminará con todas. Además, si las horas de formación que decide la empresa o que se hacen para cumplir con las normas se contabilizan como se debe, las horas extra se van a reducir mucho. Las horas extra deberían ser compensadas en tiempo y si no se hace, la empresa debería contratar más gente para cubrir las horas que necesite. Lo ideal es que estas horas extraordinarias no se tuvieran que pagar porque fuera innecesario hacerlas, pero siempre está la opción de que se contrate más plantilla.
NOTA: La entrevista completa se puede consultar en el número 540 de la revista Banca 15.